Hoy leyendo el períodico El Norte me encuentro con esta foto que impacta.
Kabul, Afganistán (4 septiembre 2009).- The Associated Press decidió distribuir la foto de un soldado de EU herido de muerte en batalla, luego de un periodo de reflexión, en torno de una imagen que resume la crudeza de la guerra y la labor de los hombres y mujeres jóvenes que participan en ella.
El cabo Joshua M. Bernard, de 21 años y originario de Portland, Maine, fue alcanzado por una granada impulsada por cohetes el 14 de agosto, durante una emboscada del Talibán en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
La imagen muestra a algunos compañeros infantes de marina que ayudan a Bernard después de que sufrió lesiones severas en una pierna. Fue trasladado a un hospital, en cuyo quirófano murió.
Esa imagen fue captada por la fotógrafa de la AP, Julie Jacobson, quien acompañó a los marines en el patrullaje y estuvo en medio de la emboscada en la que Bernard resultó herido. Jacobson había fotografiado a Bernard en patrullajes anteriores y posteriormente cubrió la ceremonia fúnebre realizada por sus compañeros marines.
"Los periodistas de la AP documentan sucesos mundiales todos los días. Afganistán no es la excepción. Sentimos que es nuestro deber periodístico mostrar la realidad de la guerra allá, sin importar cuán desagradable y bru al sea eso a veces", dijo Santiago Lyon, director de fotografía de la AP.
"La muerte de Bernard muestra "su sacrificio por su país. Su historia y fotos informan sobre él y sus últimas horas, respetuosamente y de acuerdo con la regulación militar que rodea a los periodistas que permanecen con l s fuerzas estadounidenses", añadió.
Los periodistas que trabajan junto a las fuerzas estadounidenses en Afganistán deben firmar un acuerdo en el que aceptan una serie de reglas, que entre otras cosas, están diseñadas para proteger la seguridad operativa y as vidas de los efectivos que los aceptan como huéspedes.
Los críticos sostienen también que algunas reglas buscan dar una imagen más "pulcra" de la guerra, minimizando los sacrificios y crueldad que fueron mostrados gráficamente por imágenes de varios conflictos, desde la Guer a Civil hasta Vietnam, donde no había esas restricciones.
La regla sobre la cobertura de personal herido, lesionado y enfermo, señala que las preocupaciones principales son el bienestar de los pacientes, su privacidad y la consideración hacia sus familiares y seres queridos.
"Las víctimas pueden ser cubiertas por los medios que trabajan junto a las fuerzas, siempre y cuando la identidad e identificación de la unidad del miembro en servicio se proteja para no revelarse sino hasta que… se re ele oficialmente el nombre. La fotografía desde una distancia respetuosa o desde ángulos en los que una víctima no pueda ser identificada es permisible. Sin embargo, no se permite tomar imágenes de ceremonias sobre levan amiento, traslado ni transferencia de los restos".
Las imágenes de los soldados estadounidenses caídos en combate han sido escasas en Iraq y Afganistán, en parte porque es inusitado que los periodistas las atestigüen, y también en parte porque los parámetros militares han prohibido mostrar fotografías hasta que las familias son notificadas.
Jacobson, quien estaba en cuclillas durante el ataque, tomó la imagen a distancia, con un telefoto, y no interfirió con los marines que trataban de ayudar a Bernard.
La AP esperó hasta el sepelio de Bernard en Madison, Maine, el 24 de agosto, para distribuir su historia y las imágenes. Un reportero de la AP se reunió con sus padres y les permitió ver las imágenes.
El padre de Bernard, tras ver la imagen de su hijo, herido de muerte, dijo que se oponía a su publicación, al considerar que era una falta de respeto a su memoria. John Bernard reiteró su punto de vista el miércoles, en una llamada telefónica a la AP.
"Entendemos la angustia del señor Bernard. Creemos que esta imagen es parte de la historia de esta guerra. La historia y fotos son en sí mismas un tratamiento y reconocimiento respetuosos de su sacrificio", dijo John Daniszewski, editor administrativo en jefe de la AP.
Fuente: El Norte