A uno de los seguidores más fieles de los Tigres de la UANL le hacen justicia, Mediotiempo que es el mejor sitio web de fútbol en México, le hace un reportaje , bien Soriano bien por ti bien por que representas que un aficionado puede apoyar sin violencia, sin ofender al rival, un reconocimiento a tu batucada y porra autenticamente familiar.
Óscar Velázquez | MEDIOTIEMPO (Corresponsal)
Monterrey, Nuevo León, jueves 20 de Agosto del 2009
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Cuatro décadas de ser el porrista más emblemático del club
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Es precursor de la pasión en La Sultana
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Ha faltado sólo a un partido de su equipo como local
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"Seré Tigre, hasta que Dios me mande llamar"
Durante los juegos de Tigres en el "Volcán", un agudo grito apache suele escucharse en la cabecera norte del estadio, sobreponiéndose en decibeles a los cánticos de los Libres y Lokos.
Quienes vienen de fuera, quizá no entiendan el contexto del llamado de batalla. Quienes son de Tigres, saben que el gesto no proviene de otro que no sea Ángel Soriano, porrista emblemático del club, que ha sido pilar en el fenómeno futbolístico de Monterrey, para muchos, una de las mejores aficiones a nivel nacional.
Con 66 años de edad, el fundador de la recordada Porra de Sol es precursor de lo que hoy son las barras y el resto de los grupos de animación en CU, que lo ven con respeto por lo que representa en el club.
Y actualmente, al frente de la Porra Rítimica, que él mismo fundó, Soriano experimenta una pasión intacta cada que se acerca el duelo del orgullo, aunque con mayor madurez que en sus inicios hace cuatro décadas.
"Yo voy a ser Tigre, hasta que Dios me mande llamar", no duda en declarar en charla para Medio Tiempo, a quien recibió de cara a este Clásico 89.
"A este equipo se le quiere, así aprendí a tenerlo hace muchos años, y espero tener fuerzas para seguir apoyándolo siempre que se pueda en la tribuna".
"Tengo la promesa de no cortarme el pelo hasta que volvamos a ser campeones"
La historia del porrista es realmente notable. Llegó de Tampico en 1955, debido a un ciclón que dejó sin hogar a su familia. Así, buscando rehacer el camino, el porteño asentado en la brava colonia Independencia de Monterrey, alimentó su fe por salir adelante, que depositó en su gusto por el futbol, aunque no en los Rayados, entonces único equipo en la ciudad.
"Yo jugaba en las canchas del Río Santa Catarina, iba al Tec, veía el juego, pero nunca me nació ser rayado. Posteriormente en el 58 y 59 nacieron los Jabatos, me gustó su estilo de lucha, su garra, pero tampoco me hice Jabato.
"Después en el año 67 nacieron los Tigres, y empecé a ir a ver al equipo, hasta que en 1970 sentí el fervor de seguirlos a todas partes, y fue como nací Tigre, que es mi mejor pasión, un gusto que ha compartido toda mi familia".
Soriano no podría concebir su vida sin los colores auriazules. En su colección, el animador posee fotos de las leyendas de su equipo, como Tomás Boy, Osvaldo Batocletti, Carlos Miloc y Luis Eugenio Todd, entre otros, además de figuras del balompié nacional como Hugo Sánchez, Carlos Hermosillo, Enrique Borja, entre otros.
Ha festejado con el equipo los títulos de 1978 y 1982, además de estar en el regreso a Primera de 1997, y en las finales de 2001, y 2002.
De hecho, narra que en 40 años sólo se ha perdido un partido de los felinos en casa, que fue cuando su hija cumplió 15 años.
"Vivir así me ha dejado muchas satisfacciones, he sufrido, y he disfrutado. Al partido que falté fue hace más de 25 años, y recuerdo que los Tigres estaban hospedados en el Hotel Monterrey, y saliendo de misa fui a saludarlos, y le expliqué a Carlos Miloc, que era el técnico, que no podía ir al juego. Él sólo se rió y me dijo ‘te entiendo’".
"A mí nunca me han hecho ningún reconocimiento, pero realmente lo que uno hace es pensando sólo que al equipo le vaya bien"
Pero si bien la madurez le ha llegado al paso de los años, la fiebre por los colores es algo que nunca perderá el mítico seguidor, y desde hace tres años decidió no cortarse el pelo hasta que su equipo sea Campeón de Liga.
"Tengo esa promesa de no cortarme el pelo hasta que volvamos a ser campeones, tengo tres años y medio, y sé que mi fe tiene que servir para verlos ganar un título de nuevo. Muchos dicen que estoy mal, y otros hasta dicen que sí me doy despuntadas, pero no, el pelo crecerá hasta que regrese el campeonato, y espero pronto poder raparme, será algo que me dará mucho gusto".
En un tiempo donde las Barras dominan la escena, Soriano no rivaliza con las nuevas tendencias, y por el contrario, asegura entender a las generaciones actuales.
"Yo respeto mucho a los muchachos, son jóvenes, y me da gusto que quieran tanto al equipo, después lo que pasa de rivalidades y pleitos ojalá no existiera, pero sé lo que se vive cuando se quiere tanto a un equipo como Tigres".
-¿Eres anti rayado?- "No, para nada, no tengo nada contra el Monterrey, creo que es el primer equipo aquí en la ciudad y tiene su mérito, pero yo no les deseo mal, yo mejor me dedico a impulsar a mi equipo con el grito de guerra que ya conocen".
Como decano de las porras, el hincha ha entablado amistad con otros personajes relevantes del futbol, y afirmó que ése es su mayor orgullo, ya que nunca se le ha dado un reconocimiento por su pasión.
"Realmente es una cosa que se da, conozco al Gordo Ordóñez, el que viene con la Perra Brava, al Rayo Mayor, al rayado Don Mele que fue un embajador de la amistad".
"A mí nunca me han hecho ningún reconocimiento, pero realmente lo que uno hace es pensando sólo que al equipo le vaya bien".
-¿Te ves festejando un triunfo el sábado ante Monterrey?- "Yo siempre tengo fe en mi equipo, creo que eso es lo que distingue a un aficionado, y es lo que tratamos de hacer, tener fe, y transmitirla a los jugadores, aunque a veces cueste mucho. Decirles que estamos aquí, por siempre".
[MEDIOTIEMPO]
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