Siempre has estado en los momentos más importantes de mi vida, representas la base de nuestra familia, nos demuestras cada día que vivir es un regalo que nos da Dios, que la humildad, la sencillez debe ser nuestra forma de vida, los valores que nos has inculcado se heredarán a nuestros tus hijos, a tus nietos, a los hijos de ellos.
Gracias Máma por los coscorrones al fallar en una tabla de matématicas, al no hacerte caso, gracias por la chancla voladora, por los pellizcos por no hacerte caso.
Por pintar con talco mi cancha imaginaria de fútbol en el antiguo jardín de Acatita de Baján, por los vidrios rotos, por comerme esas Latas de Duraznos en Almíbar (Ahh no ese fue Luiguí), por pedir en cada fiesta que me compres ropa nueva (ahh no esa fue Rosy), Por contestarte seguido (Ahh no esa fue Gaby Chipote Cillón), por ser obediente, y enojarme hasta los dientes (Ahh no esa fue Brenda), por repelar por siempre que me pedias los mandados a la tienda (Ahhh no esa Fue Iliana), el único que se salva de esta lista es Manuel Gerardo que siempre ha estado con nosotros.
Gracias por darnos amor, por nunca regatear y darnos todo, por aconsejarnos y guiarnos.
Sientete amada Máma , todos te amamos, lejos y aunque nuestras vidas ya no son tan cercanas como quisieramos a tí, siempre vamos a estar a tu lado.