Leyendo el Blog de Enrique Dans (lo recomiendo ampliamente) el cuál forma parte de mi lista de blogs habitual que leo a diario, me encuentro con esta nota que hace referencia a la portada de la revisa Business Week que toca el tema del uso computadoras Apple en las empresas o corporativos.
En el se señala que las ventas de Apple han crecido más de un 51% de año a año, un 87% de compañías tienen alguna máquina Apple en su red (frente a un 48% de hace dos años) y ya sólo los más viejos y nostálgicos del lugar mantienen aquel tópico de que “los Mac son sólo para diseñadores y creativos”. Los Mac han revelado ser además fantásticas máquinas para correr Windows, lo que ha hecho que haya hasta quien sostiene que el mismísimo Ballmer usa uno.
Pero si los aspectos positivos de Mac se incrementan objetivamente con el paso del tiempo, los negativos también lo hacen: la compañía sigue sin prestar la más mínima atención al mercado corporativo. La totalidad de la comunicación en la compañía está orientada a desvelar de manera casi peripatética novedades a un mercado de consumo, a ser “cada día más cool“, un conjunto de valores y procedimientos de escaso valor en el mercado corporativo. La información crítica de detalles de configuraciones que todo departamento de IT necesita para proporcionar soporte a sus usuarios es celosamente custodiada por una Apple que la facilita únicamente a un número escaso de partners, obligando a los guardianes de la informática de las empresas a prácticamente aprender mediante la experiencia. El precio medio de los equipos, que en los PCs ha pasado de $1.046 a mediados de 2005 a $963 ahora, llega en el caso de los Mac hasta $1.526, debido a la introducción de modelos en la parte superior de la gama, y además, el modelo más popular en sobremesa, el iMac, viene con el monitor incorporado, impidiendo la reutilización de un componente que suele durar más que el propio ordenador. A pesar de la destacada durabilidad de las máquinas Apple, la situación precisa, sin duda, de un análisis detallado.
Vía: Enrique Dans
Fuente:Business Week
Yo a lo largo de estos 4 años de ser usuario Mac, en todas las empresas que he trabajado no me ha tocado ver equipos Apple, en una de ellas cuando me dieron a escoger que equipo quería pedí un eMac el equipo más barato de escritorio de Apple, después de ese siguieron unos iMac, el período de adaptación fue corto para la demás gente, actualmente aunque en la empresa en la que trabajo se manejan equipos con Windows, tengo el Macbook Pro conectado a la red, no hay problema porque la mayor parte de los documentos con los que trabajo son de Microsoft Office, solo cuando necesito checar algo en Windows utilizo Remote Desktop Connection.